En México habitan tres especies de primates no humanos, el mono aullador negro (Alouatta pigra), el Saraguato de manto (Alouatta palliata mexicana) y el mono araña (representado por dos subespecies, Ateles geoffroyi vellerosus y A. geoffroyi yucatanensis). Estos primates alcanzan su distribución más norteña en el continente americano en las selvas tropicales húmedas del sureste del país.
Sus hábitos arborícolas y su alimentación basada principalmente en hojas y frutos las hacen muy vulnerables a la destrucción, fragmentación y degradación del hábitat, que ha sido muy extensa en las selvas tropicales de México (para 2008 se había perdido y degradado cerca de 77% de la cobertura original, INEG 2009); además, son afectados por la caza furtiva y el comercio ilegal.
Los primates mexicanos son considerados especies prioritarias por el papel clave que desempeñan como dispersores de semillas para mantener la salud de los ecosistemas tropicales (contribuyen a mantener la estructura y diversidad de las comunidades vegetales y favorecer su regeneración). Los primates se han reconocido también como especies “sombrilla”, porque las acciones planteadas para su conservación permitirían no sólo la recuperación de sus poblaciones, sino también de hábitats y ecosistemas de los cuales son parte y de otras especies que conviven con ellos, aunque en la actualidad desafortunadamente enfrentan un alto grado de amenaza debido principalmente a la fragmentación y cambios de uso del suelo.
La identificación de sitios prioritarios para su conservación representa un primer paso necesario para orientar de manera más efectiva las acciones para su protección, y es una herramienta de gran valor para la continuidad del Programa de Acción para la Conservación de las Especies (PACE). Los análisis fueron coordinados por la Conabio, la Asociación Mexicana de Primatología, A.C., y la Conanp. La participación de numerosos especialistas en el estudio de primates en México fue fundamental para definir la distribución potencial de los primates y determinar los criterios para el diseño de áreas prioritarias en tres regiones (Península de Yucatán; Veracruz y Tabasco; y Guerrero, Oaxaca y Chiapas; véase Calixto et al. 2018).
Los sitios prioritarios para la conservación de los primates mexicanos ocupan en total una superficie de 71,808 km2 (15.4% del área de ocho estados del sureste mexicano), que en 2012 coincidía en 33.7% con las áreas protegidas y entre 32.6 y 80% con los sitios prioritarios terrestres según la región de estudio (Tobón et al. 2012).
CONABIO. 2021. Sitios prioritarios para los primates. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, México. https://www.biodiversidad.gob.mx/pais/planeacion-para-la-conservacion/sitiosp-primates. Fecha de consulta:
Contenido: Subcoordinación de Evaluación de Ecosistemas, Dirección General de Análisis y Prioridades.