La cocina tradicional mexicana es una manifestación cultural muy antigua que tiene como base los productos agrícolas que se domesticaron en México, entre los que destacan el maíz, la calabaza, el frijol y el chile, entre otros más. Además, cada uno de ellos contiene una diversidad genética muy amplia resultante del proceso de selección artificial, que ha sucedido desde hace miles de años y continúa hasta la fecha. Por lo que existen razas adaptadas a las diversas condiciones de suelos, lluvia y temperatura del país, con distintos colores, aromas y sabores que le brindan a nuestra cocina un caleidoscopio extraordinario de platillos.
Recientemente, la cocina tradicional mexicana fue reconocida por la UNESCO como patrimonio inmaterial de la humanidad. Sin embargo, muchos de los ingredientes originales se están perdiendo. La importación de productos agrícolas de otros países, el desarrollo de variedades híbridas y transgénicas, el cambio en la cultura alimenticia y el desconocimiento de los ingredientes originales son algunas de las razones de esta lamentable pérdida.