Las actividades de monitoreo biológico son esenciales para determinar estrategias de manejo y conservación de los recursos naturales. Las aves son un grupo ampliamente utilizado en programas de monitoreo ya que son fáciles de ver, habitan en prácticamente en todo tipo de hábitats, son ideales para llevar a cabo acciones de sensibilización ambiental y responden a los cambios que ocurren en el medio. La integración de las comunidades humanas locales en las actividades de monitoreo es fundamental ya que conocen detalladamente las regiones de estudio y tienen directamente bajo su cargo el aprovechamiento y la conservación de los recursos naturales locales.
A través de los programas de monitoreo comunitario de aves, la Iniciativa para la Conservación de las Aves de América del Norte-México (NABCI-CONABIO) en colaboración con otras instituciones federales y no gubernamentales, capacita y equipa a miembros de comunidades en diferentes regiones del país, con el propósito de:
Actualmente existen monitores comunitarios de aves trabajando en diferentes regiones del país, tales como: los Tuxtlas (Veracruz), la Chinantla (Oaxaca), Península de Yucatán, norte y sur de Chiapas, Tabasco, entre otros. Algunas de las instituciones que trabajan cercanamente con NABCI-CONABIO son la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), Pronatura A.C., el Corredor Biológico Mesoamericano-México (CBM-M) y la Red de Monitoreo de Aves Huilotl Toxtlan.