El "berrendo enano mexicano", fue una de las al menos siete especies de antilocápridos que habitaron México hasta el último periodo glacial desde hace unos 20 millones de años aunque el género Capromeryx tuvo presencia desde hace 5 millones de años. Pese a tan extenso tiempo, la existencia de los antilocápridos se localiza por completo en Norteamérica.
De unos 56 cm de altura, 92 cm de largo y 8 kg de peso, debió ser un animal extremadamente ágil que habitó planicies generalmente a gran altitud sobre el nivel del mar en pastizales con algunos "parches" de árboles y arbustos de los que se alimentaba y usaba como refugio aparte de alimentarse de la abundante pastura circundante.
Muy probablemente se comportó de manera similar a los berrendos sobrevivientes y gacelas africanas con machos temporalmente territoriales y grandes grupos que se mueven juntos para de alguna manera tener mejores oportunidades de sobrevivir frente al ataque de los numerosos depredadores entre los que figuraba un pariente cercano del puma con adaptaciones biológicas semejantes a las del guepardo africano por lo que se le nombra "el chita americano".
A pesar de ser un animal relativamente pequeño comparado con los gigantes con los que compartía el mundo, sufrió el mismo destino y se extinguió al no poder adaptarse a las condiciones más secas y cálidas que le presentaba el mundo al final de la Edad de Hielo.
Texto: Sergio de la Rosa
Berrendo (Antilocapra americana)
Turbo combustión
Los berrendos enanos tal vez fueron tan veloces como los berrendos sobrevivientes, los cuales son la segunda especie terrestre más rápida porque pueden correr a casi 100 km/h, sólo lo supera el chita o guepardo con unos 115 km/h.
Arroyo Cabrales, J., Polaco, O.J. Y Johnson, E. 2005. La Mastofauna del Cuaternario Tardío en México. Instituto Nacional de Antropología e Historia. Bases de datos SNIB-CONABIO proyecto No. G012. México D.F.