Dientes de cimitarra

El "felino Dientes de Cimitarra", una especie cercana al famoso felino dientes de sable, fue un carnívoro que habitó Norteamérica desde hace unos 2 millones de años y se extinguió hace aproximadamente 10 milenios siendo el último de su género en extinguirse. Su linaje tiene registros en África, Europa, Asia y América. En el viejo continente sus restos se han datado con una antigüedad de más de 5 millones de años.

Con alrededor de 1.10 m al hombro y unos 190 kg, alcanzaba una talla similar a la del león moderno pero se diferenció de este por tener un cuerpo más delgado y patas traseras notoriamente más cortas, rasgo que le daría un perfil similar al de las hienas. Sus garras, al parecer fueron no retráctiles y sus colmillos superiores, de 10 cm de longitud eran aplanados y serrados.

Se desconoce si vivía solitario o en grupos porque aunque con "frecuencia" sus restos se hallan en el interior de cavernas (algo común en animales solitarios), también se sabe que con regularidad cazaba paquidermos (mamuts, mastodontes y gonfoterios) jóvenes que caían víctimas de este gran felino, pero como se puede suponer, cazar un animal de esas características implica ciertos riesgos que se sortean mejor en grupo.

Habitante de zonas frías, merodeaba los pastizales y bosques en búsqueda de sus presas. Si bien su género sólo tiene un registro para el Plioceno tardío de México, la especie Homotherium serum muy probablemente pisó suelo mexicano en busca de alguna de las al menos cuatro especies de proboscídeos que deambulaban por el territorio nacional hasta el final de la Edad de Hielo.

Texto: Sergio de la Rosa

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