El origen de esta especie es probablemente la región amazónica y su distribución se extendió de Sudamérica hasta México, siendo nuestro país un centro de domesticación del cacao. Se atribuye a los mayas la difusión de su uso, pues se involucró en sus actividades culturales, como medicina e incluso como parte de su sistema económico, como moneda y como alimento que, en épocas antiguas, era consumido únicamente como bebida.
El cacao (Theobroma cacao) es de gran popularidad a nivel mundial, y hoy en día se consume, primordialmente, como chocolate en forma de golosina generalmente adicionado de azúcar y/o leche en cantidades importantes, aunque se mantiene su uso en forma de bebida. La semilla o granos de cacao se someten a un proceso de fermentación y tostado, posteriormente se obtiene cocoa, masa de cacao y grasa (conocida como manteca de cacao). Con estos ingredientes provenientes del cacao, y gracias a un delicado proceso, se obtiene el chocolate que tanto disfrutamos.
El cacao contiene sustancias bioactivas que tienen un efecto positivo en la salud como: los flavonoides (epicatequinas y procianidinas), teobromina y magnesio. Los flavonoides son un grupo de polifenoles que tienen gran potencial antioxidante y en estudios diversos se ha encontrado que reducen el riesgo contra las enfermedades cardiovasculares y la inflamación crónica relacionada con otras enfermedades como diabetes y dislipidemia (trastorno de lípidos en la sangre). Los flavonoides presentes en el cacao poseen buena capacidad antioxidante comparados con otros alimentos como el té y el vino rojo.
La cocoa contiene una buena concentración de magnesio (2-4 mg/g de polvo), el cual juega un papel importante y esencial en reacciones químicas que ocurren en nuestro organismo para mantener la presión arterial, la transmisión neuronal y la contracción muscular.
El efecto estimulante por el consumo del cacao, o de chocolate, se debe a la teobromina, la cual produce un aumento del nivel de serotonina y dopamina, proporcionando placer y gusto al consumirlo. Seguramente esto contribuyó a que su uso se haya diversificado, y en nuestro país aún se consuman bebidas tradicionales elaboradas con cacao como el tejate, y el atole de espuma.
Vale la pena recordar que en el chocolate el contenido de cacao es variable y que generalmente se utilizan otros ingredientes como azúcar, emulsificantes, grasas, leche, entre otros; por lo que su contenido calórico debe ser considerado al decidir la frecuencia en que lo consumimos. Por su cantidad de cacao, el consumo de chocolate oscuro es más recomendable.
CONABIO. 2020. Qué nos aporta el cacao. https://www.biodiversidad.gob.mx/diversidad/alimentos/que-nos-aportan/N_cacao. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, Cd. de México. México.
Contenido: Irma Angélica Hernández y Francisca Acevedo / Colaboradora externa: Amanda Gálvez (Facultad de Química-UNAM, durante su sabático en CONABIO).