En la medicina tradicional mexicana predomina el uso de plantas1, tal vez se deba a que, si bien los animales resultan por lo general más difíciles de manejar, también representan un número reducido en comparación con las plantas utilizadas. Sin embargo, la fauna con uso medicinal sigue siendo importante para muchas comunidades, ya que continúan llevando a cabo prácticas terapéuticas con animales, ya sea porque no se tiene acceso a la medicina convencional o bien por tradición y cultura2,3,4.
Durante la época precolombina se infiere que el uso de animales empleados en la medicina indígena fue muy socorrido, como perdura el registro en los libros de Chilam Balam de Chan Cah, Tekax y Nah e Ixil, reconociendo 13 especies de artrópodos medicinales5. Posteriormente, en tres textos novohispanos: Historia General de las Cosas la Nueva España o códice Florentino, Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis o códice Cruz-Badiano e Historia Natural de la Nueva España, se registra el uso de animales y plantas, pero específicamente el uso de 14 especies de artrópodos, por ejemplo, en el códice Florentino se menciona el uso de tzintlatlauhqui, tecuani tocatl o araña (Latrodectus mactans), para curar las bubas o parálisis se ocupa el organismo completo, ya que este debe de picar y posteriormente se frota la zona afectada6, en 1951 Barajas reportó a la misma especie (araña capulina) para tratar a personas reumáticas7. Para 2004 y 2018 se han reportado de 104 a 108 especies de artrópodos, respectivamente, siendo el organismo completo o alguna de sus partes las que se emplean en 630 remedios para los diferentes aparatos y sistemas del cuerpo humano, estos remedios son preparados por 30 etnias, que se encuentran en regiones de 21 estados de la República Mexicana8,9.
En el uso de la medicina tradicional mexicana se ha reportado el uso de 2010 a 484 especies de aves. Las indicaciones generales para el uso medicinal de las aves son: el organismo completo, partes o derivados de ellas y casi siempre van acompañados de una gran variedad de plantas, que se utilizan combinadas con otros productos de animales para producir tisanas, ungüentos, pomadas, cocimientos, entre otros, un ejemplo de ello es el carpintero enmascarado (Melanerpes chrysogenys), el cual se usa hecho polvo y tomado en infusión contra los ataques cardiacos, epilépticos, entre otros padecimientos. Para representar el empleo de algún derivado de ave, por ejemplo, se utiliza excremento del lo’tso’ (tsotsil), zopilote o zope (Coragyps atratus) en Chiapas, el cual se dice mejora la audición4,7,11. Para la Ciudad de México se cuenta con un registro de ocho especies de aves para diversos padecimientos, como son ataques cardiacos o “aires”, esta última considerada una enfermedad de filiación cultural o cosmovisión7.
Zopilote | Carpintero enmascarado
Otro grupo de animales considerados medicinales son los reptiles, que desde tiempos prehispánicos se han empleado en diversos padecimientos, por ejemplo en el Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis se menciona que la sangre de las lagartijas era ingrediente en remedios contra el dolor de pubis, la gota, el corazón y contra las hemorroides, pero también está documentado que su cuerpo quemado servía para actuar contra menstruaciones abundantes12. A nivel nacional se ha reportado el uso de 41 a 57 reptiles en la medicina tradicional; durante la década de los 50´s en los mercados del centro de la Ciudad de México se mencionó el uso del caparazón de las tortugas pecho quebrado (Kinosternon hirtipes o K. herrerai ), el cual se hacía polvo y posteriormente tomado como tisana para curar a los enfermos de tuberculosis4,7,13.
A la fecha, se ha registrado también el uso de 19 especies de anfibios y tres de peces medicinales a lo largo de la República Mexicana. En el estado de Morelos, por ejemplo, se frotan los cuerpos de individuos de diferentes especies de sapo del género Bufo sobre la epidermis para curar enfermedades cutáneas; así mismo, se hace polvo y se toma en cocimiento la defensa rostral dentada del pez sierra (Pristis pectinata), contra tosferina, bronquitis, laringitis y enfermedades de las vías respiratorias en general7,13.
Para el caso de mamíferos, se ha observado que son los vertebrados terrestres los que presentan una mayor demanda dentro de la medicina tradicional mexicana, siendo 49 especies reportadas hasta el momento4,12. Existe una correlación entre enfermedades y el uso específico de algún grupo de animales14. A los mamíferos se les emplea sobre todo para enfermedades de la piel, huesos, articulaciones, vías respiratorias, anemia y dolores musculares, por ejemplo, en Chiapas al poy (tsotsil), zorrito o zorro (Conepatus leuconotus) lo usan para curar reumas11,14.
CONABIO. 2020. Animales medicinales https://www.biodiversidad.gob.mx/diversidad/medicinal/animales. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, Cd. de México. México.
Contenido: Lorena Alamilla y Lucila Neyra