Plantas medicinales

Los seres humanos y otros animales, como chimpancés, guacamayas, elefantes, lagartijas, venados, utilizamos sustancias químicas de las plantas para aliviar algunos de nuestros malestares, prevenir enfermedades, eliminar parásitos o ayudar a la digestión. Las plantas producen una gran diversidad de compuestos (más de 100 mil) que aparentemente no están relacionados a su crecimiento o reproducción (aminoácidos, carbohidratos, lípidos, nucleótidos), por lo que se conocen como metabolitos secundarios. Estas sustancias incluyen alcaloides, compuestos fenólicos, terpenoides, entre muchos otros, y protegen a las plantas contra herbívoros, bacterias, hongos y virus. Otras sustancias atraen polinizadores o dispersores.1,2

Las plantas y sus sustancias han sido utilizadas desde el principio de la humanidad y en todos los continentes existe un amplio registro de plantas medicinales. El primer libro publicado en América fue el “Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis”, conocido más ampliamente como el códice De la Cruz-Badiano, elaborado en 1552. Este libro sobre las hierbas medicinales de los indios, fue elaborado en náhuatl por el indígena Martín de la Cruz y traducido al latín por su compañero Juan Badiano. El libro es la fuente más antigua sobre la herbolaria de México y afortunadamente fue regresado a México en 1990 por el papa Juan Pablo II.

Martín de la Cruz

Francisco Hernández de Toledo

Martín Sessé y Lacasta

José Mariano Mociño

Las grandes expediciones a la Nueva España como la de Francisco Hernández de Toledo (1570-1577) y la de Martin Sessé y Lacasta y José Mariano Mociño (1787-1803) tuvieron como uno de sus objetivos principales la documentación de la riqueza biológica de la colonia, incluyendo las plantas medicinales. Una de las primeras acciones de la llamada Real Expedición Botánica fue la creación del Real Jardín Botánico de la Ciudad de México en 1791 en el Palacio Virreinal, hoy Palacio Nacional3.

Las tradiciones más antiguas que utilizan las plantas medicinales son la medicina tradicional India (Ayurbeda) y la China. Actualmente ambos países han integrado la medicina tradicional en sus programas nacionales de salud. México también tiene una antigua tradición en el uso de plantas medicinales.4 Se considera que después de China, nuestro país posee el mayor número de plantas medicinales inventariadas. El 80% de la población mexicana hace uso frecuente de la herbolaria. Sin embargo, de las aproximadamente 3,000 (registradas en el Herbario del IMSS15) a 4,500 (estimadas) plantas medicinales, solamente se ha hecho análisis farmacológico del 5%. De las 250 especies comercializadas de manera cotidiana, más del 85% provienen de la recolección sin planes de manejo sustentables.5

En México ha habido grandes esfuerzos para reunir la información sobre las plantas medicinales. En 1990 se integró la Biblioteca de la Medicina Tradicional Mexicana en el Instituto Nacional Indigenista (hoy Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, CDI), que dio lugar a la Biblioteca Digital de Medicina Tradicional Mexicana que reúne alrededor de 2,000 especies de plantas de 183 familias (alrededor de 28% árboles, 28% arbustos y 44% hierbas). Para incluir las especies en EncicloVida, los nombres científicos fueron validados, actualizados y se excluyeron especies no encontradas. Además, se excluyeron las especies que están parcialmente identificadas (aff.) o que no están identificadas (sp.), quedando un total de 736. Sin embargo, se han ido incluyendo especies documentadas por otras fuentes.

El conocimiento de las propiedades de las plantas medicinales se ha mantenido a través de milenios entre la gran diversidad de pueblos indígenas. Este conocimiento se complementa con los análisis de los principios activos investigados en las plantas. Para mantener los beneficios del conocimiento indígena y del conocimiento científico, es indispensable hacer un manejo sustentable de las plantas medicinales y de los ecosistemas en donde se desarrollan.

Referencias
  1. Shurkin, J. 2014. Animals that self-medicate. Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America. 111(49): 17339-17341.
  2. Wink, M. 2015. Modes of action of herbal medicines and plant secondary metabolites. Medicines 2(3):251-286.
  3. Zamudio, G. 2002. El Real Jardín Botánico del Palacio Virreinal de la Nueva España. Ciencias 68:22-27.
  4. Patwardhan, B,m D, Warude, P. Pushpangadan and N. Bhatt. 2005. Ayurbeda and Traditional Chinese Medicine: A Comparative Overview. Evidence-based Complementary and Alternative Medicine 2(4):465-473.
  5. Bye R., Linares E., y E. Estrada. 1995. Biological Diversity of Medicinal Plants in México. In: Arnason J.T., Mata R., Romeo J.T. (eds) Phytochemistry of Medicinal Plants. Recent Advances in Phytochemistry (Proceedings of the Phytochemical Society of North America), vol 29. Springer, Boston, MA.

CONABIO. 2020. Plantas medicinales https://www.biodiversidad.gob.mx/diversidad/medicinal/plantas. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, Cd. de México. México.
Contenido: Lorena Alamilla y Lucila Neyra

Actualizado en: 15/03/2023 - 18:53hrs.