Las estrellas de mar, ofiuras, pepinos y erizos de mar (equinodermos) me parecían seres de otros planetas. A lo largo de mis exploraciones por las costas mexicanas del Atlántico y Pacífico, describí numerosas especies de estos animales, no conocidas anteriormente.
Nací en la ciudad de México el 18 de diciembre de 1915. Mi padre fue Antonio Caso Andrade (1883-1946), filósofo y director de la Escuela Nacional Preparatoria. Su hermano menor fue el reconocido arqueólogo Alfonso Caso (1896-1970). Mi madre fue Josefina Muñoz. Durante mi niñez tuve la oportunidad de convivir con grandes pensadores mexicanos como José Vasconcelos y Alfonso Reyes. Mi hermano menor Agustín estudió medicina.
Estudié biología en la Facultad de Ciencias de la UNAM donde más tarde obtuve el grado de Maestra en Ciencias Biológicas con mi tesis “Contribución al conocimiento de los Astéridos de México” (1943). Mi asesor fue el doctor Enrique Rioja Lo-Bianco. Posteriormente, en 1961 me titulé como doctora en esta misma rama con el trabajo “Los equinodermos de México”.
Los equinodermos, del griego "piel de púas" son un grupo fascinante de especies marinas. Están integrados por cinco grandes grupos: pepinos de mar, erizos de mar, lirios de mar, las ofiuras y las conocidas estrellas de mar. Este último grupo tiene casi 190 especies en México, 10% del total del mundo. Las estrellas pueden vivir desde la zona intermareal hasta profundidades mayores a 6,000 m. Aunque parecen animales muy pasivos, son grandes depredadores de invertebrados. Su capacidad de regeneración de brazos es impresionante. Algunas especies como la estrella de mar ocre han sido reconocidas como "especies clave". Este concepto que ha cobrado mucha importancia en ecología, nació precisamente del estudio de las estrellas de mar y su interacción con el mejillón de California. Cuando las estrellas de mar disminuyen, los mejillones aumentan y cubren las zonas rocosas expulsando a muchas otras especies.
Junto con mi asesor, el Enrique Rioja Lo-Bianco fuí cofundadora del Laboratorio de Hidrobiología en el Instituto de Biología de la UNAM, del cual surgió más tarde el Departamento de Ciencias del Mar y Limnología y más tarde el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICML) de dicha institución.
Escribí decenas de artículos científicos sobre los principales grupos de equinodermos, lo cual representa la obra más importante y completa que se conoce sobre esta especialidad en nuestro país. Me interesé en la docencia y enseñé zoología de invertebrados, invertebrados marinos, biogeografía marina e hidrobiología marina en la Facultad de Ciencias de la UNAM.
En el periodo de 1950 a 1956, a petición de la Gerencia de Exploración de Petróleos Mexicanos, trabajé como asesora en el Laboratorio de Paleontología. De ahí derivó mi trabajo sobre “Los equinoideos fósiles del Cenozoico de México”.
A lo largo de mis exploraciones por las costas mexicanas del Atlántico y Pacífico, describí numerosas especies no conocidas anteriormente de estos animales. Esta actividad me llevó a formar una vasta colección científica de equinodermos que consta de ejemplares nacionales y extranjeros. Actualmente los ejemplares forman parte de la Colección Nacional de Equinodermos “Dra. Ma. Elena Caso Muñoz” del ICML de la UNAM. Fallecí el 6 de noviembre de 1991 a la edad de 76 años.
Estrella de mar (Oreaster reticulatus). Foto: Humberto Bahena Basave / Banco de imágenes, CONABIO
Estrella de mar. Foto: Octavio Aburto / CONABIO
El estado actual del estudio de los equinodermos de México. María Elena Caso Muñoz. Anales del Centro de Ciencias del Mar y Limnología
Colección Nacional de Equinodermos María Elena Caso Muñoz del ICMyL de la UNAM
Boletín del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología. Julio-Septiembre 2009. No. 1.
Ramírez, J.M.C. 2007. Biblioteca “Dra. María Elena Caso Muñoz”. Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, Unidad Académica Mazatlán, UNAM.
Rogelio, Á.J. 1987. Enciclopedia de México. Secretaría de Educación Pública, México