Considerada inicialmente como sub-raza de Harinoso de Ocho (Wellhausen et al. 1951) se ha manejado posteriormente con el estatus de raza (Sánchez et al. 2000). Se caracteriza por sus mazorcas alargadas con bajo número de hileras por el desarrollo de granos grandes y de textura harinosa, con coloraciones que van del rosa al morado pasando por violáceo y rojo.
Se distribuye principalmente en el occidente del país, en Nayarit, Jalisco y Michoacán y Guanajuato, y se han obtenido colectas en el centro-norte del país, en Zacatecas y San Luis Potosí, y en el centro y sur, en los estados de Morelos, Puebla, Guerrero y Oaxaca (CONABIO 2011, Ron et al. 2006, Taller Wellhausen et al. 1951), entre los 1,000 a 1,600 m (Ron et al. 2006), y se ha reportado alrededor de los 2,000 m (CONABIO 2011).
Por sus mazorcas y granos grandes y harinosos y de sabor dulce, es destinada para usos especiales (elote, pozole y “chicales” -se remoja el maíz por tres días y se cuece en una olla con piloncillo y azúcar) en el occidente y El Bajío (Ron et al. 2006). En los estados del centro se aprecian también por su calidad elotera y para preparar atoles y pinoles de color. La mayor parte de las variantes conocidas son de ciclo corto, sembrada tanto en verano como en invierno para surtir de elote y grano para pozole a las ciudades cercanas (CONABIO 2010).
Por estas características es muy valorada, ya que al igual que otras razas para usos especiales (e. gr. Ancho en Guerrero y Cacahuacintle en el centro del país) adquiere un precio de venta, en comunidades y en mercados regionales, mayor al maíz común. (CONABIO 2010, Wellhausen et al. 1951).