Considerado como el maíz sagrado de los pueblos Wixárika (Huichol) de Nayarit y Cora de Durango. Se caracteriza por sus mazorcas alargadas y semi-elípticas de grano multicolor y textura harinosa. Los grupos indígenas manejan y conservan variantes de 4 o 5 colores de grano distintos que, además de los usos alimenticios, los emplean con fines rituales y religiosos. Entre los colores de grano es frecuente el jaspeado de blanco con otros colores (Hernández y Alanís 1970, Hernández 1985, Ortega 2003, Ron et al. 2006, CONABIO 2010).
Se cultiva principalmente en los estados de Nayarit, Jalisco y Durango, aunque también se reportan variantes en Zacatecas y Chihuahua (CONABIO 2011, Ron et al. 2006).
Se utiliza para pozole y “gordas” (galletas), “huajatole” (atole fermentado y hervido), “huachales” (elotes secados y luego sus granos rehidratados en guisos), tesgüino y para usos ceremoniales (Hernández y Alanís 1970, Hernández 1985, Ortega 2011 com. pers., Ron et al. 2006, CONABIO 2010).
En caracteres de mazorca es similar a la raza Elotes occidentales, por lo que algunos autores las consideran como una sola raza (Ortega et al. 1991). Su origen se atribuye de la raza Harinoso de Ocho con influencia de la raza Tabloncillo Perla (Wellhuausen et al. 1951).